Este fin de semana se están celebrando elecciones en la Federación Rusa, en las que las encuestas - como se presumía -, dan como claro ganador al actual presidente Vladimir Putin.
No es un hecho para nada menor explicar también porque la popularidad de Putin está en su punto más alto. Algunas de las razones fundamentales: primero, ha logrado despertar el orgullo de los ciudadanos de sentirse “orgullosamente rusos”, tras una invasión a Ucrania (ilegal), pero “que le sirvió también para demostrar a su ciudadanía”, el odio levantado por los medios occidentales de prensa hacia ellos.
Y segundo, que a pesar de las sanciones, la economía - pese a todo -, no es mala; ya que el rublo ruso se mantiene como moneda estable y el índice de precios no se ha disparado como muchos auguraban desde los medios occidentales y desde las redes sociales.
Tampoco es menor, cuando el votante ruso ve, que al contrario de la administración Joe Biden, tanto en Moscú como en otras ciudades; no los molestan a ellos ni a sus familias, la agenda del adoctrinamiento contra la destrucción de la familia en las escuelas, así como tampoco, la agenda de los colectivos minoritarios LGBT+; y mucho menos, se observa un Moscú u otras ciudades, repletas de inmigrantes ilegales; como ahora sucede en Nueva York o Los Ángeles en los Estados Unidos, o también muy habitualmente en algunas ciudades de la Unión Europea.
Hoy se ha puesto de moda ver en las redes sociales (imposibles de negarlas como el medio de comunicación por excelencia en Occidente), como muchos usuarios de los EE.UU., visitan Moscú y luego suben videos de las calles céntricas y preguntan: ¿Qué notan de raro o extraño?.
Y las respuestas son muy coincidentes: Desde, “se parecen imágenes de Los Ángeles hace 10 años”, hasta otras opiniones como “se nota la limpieza y que no están los inmigrantes ilegales haciendo mier … (sus necesidades fisiológicas), o golpeando y robando a los blancos”.
Si, estoy muy de acuerdo con el multimillonario Elon Musk - un inmigrante legal sudafricano -, cuando dice “que antes los racistas eran los blancos y que ahora los racistas son los negros, y sus víctimas los blancos y los asiáticos” (ver sus posteos en “X” (antes Twitter), algunos de los cuales he compartido también en mi cuenta @JorRausch.
¿Qué vivir en la Federación Rusa es la panacea y que no existen problemas?
No lo es, de ninguna manera. Como en muchos otros países del mundo. Pero mucho peor es vivir en Venezuela bajo la dictadura de Nicolás Maduro - aunque Caracas y Moscú sean socios -, y también mucho peor es vivir en Cuba, donde se aplica el comunismo viejo y asesino. Algún lector me dirá: ¿pero si Rusia y Cuba son socios desde el inicio de la dictadura de los Castro?. Es verdad. Bueno, en cierto punto. Eran socios mientras existía la URSS (o CCCP), pero con la caída del Muro de Berlín, el Kremlin ya no necesitaba más de una isla tan cercana a Estados Unidos para poner misiles nucleares (recordemos esa crisis grave en plena guerra fría).
¿Pero en París o Nueva York existirán inmigrantes ilegales y delincuentes, pero los ciudadanos poseen libertad?, dirán muchos.
Ahora voy a expresar no ya lo que dicen los medios de propaganda occidentales o rusos, sino que voy a expresar mis últimas experiencias en los últimos dos años, tanto en un viaje a Rusia y países vecinos; como a lo que es el corazón de Europa, y desde ya a los Estados Unidos, donde tengo familia más directos y un país al que admiro mucho por su libertad. Lo digo así, porque creo que con el regreso de Donald Trump el 20 de enero de 2025 (se vota ahora en Noviembre próximo), todo el desastre que hizo la versión más socialista del partido demócrata será subsanada, aunque llevarán algunos temas domésticos por lo menos dos años.
Es verdad que en Rusia hay un control hacia ciertos ciudadanos, cuando empiezan a sobresalir en materia política. No está bien obviamente, y más, si lo miramos con nuestra óptica de influencia de vida occidental. Desde que terminó la II Guerra Mundial y con la utilización de la OTAN desde Washington DC se ha querido colonizar no solamente a ciertos países musulmanes como Irak, inventando “armas de destrucción masiva”, sino que mucho antes ya actuaron en Vietnam, en Corea, en la ex Yugoslavia (donde bombardearon a mansalva sin que Rusia dijera nada “para fuera”); y hasta utilizó la fuerza para invadir dos países en su Continente (Granada y luego Panamá apresando en el segundo país a su “ex amigo” Manuel Noriega; a mi entender el espejo donde debería mirarse Zelensky…).
Hasta fue triste la intervención de los Estados Unidos y la OTAN junto a Chile, cuando Argentina trató de recuperar nuestras Islas Malvinas (y circundantes) en 1982. No solo que animaron al dictador Fortunato Galtieri al convencerlo que Gran Bretaña no intervendría porque la primer ministra Margaret Thatcher estaba en caída libre en las encuestas (cosa que era real, lo que luego revirtió y permaneció con el poder por la simpatía “que otorga ganar un conflicto”, hasta el año 1990 en el cargo retirándose como “la Dama de Hierro”). No solo ello, sino que el presidente Ronald Reagan, brindó total apoyo al Reino Unido e incumplió de manera aberrante el “Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca” (TIAR), con una cláusula muy parecida a la que pusieron en la OTAN: “si un país miembro es agredido, los demás se unen para defenderlo” (palabras más o menos, tienen esa analogía).
La Rusia que trató ser un país normal, pero vio que la ambición de EE.UU. no respetaba las líneas rojas
Usted mi estimado lector o lectora, es normal - salvo que tenga la posibilidad de viajar o la de tener familiares tanto en Europa como Rusia o EE.UU.-, que hasta le provoque una sonrisa cuando lee la palabra “normal”.
Le puedo decir primero que tanto en Alemania, Estados Unidos, Rusia y hasta en Canadá; si usted incluso hoy es un ciudadano que trabaja normalmente y paga sus impuestos, tendrá una Escuela para sus hijos, sus lugares de esparcimiento, para vacacionar, etc.
Pero le puedo asegurar que en Rusia no tendrá que lidiar - como en Canadá o EE.UU. etc., con inmigrantes ilegales orinando en las veredas de sus casas, ni sufriendo el robo del teléfono celular. Y menos sufriendo la “revancha del racismo afroamericano”, que llega a que agredan brutalmente a una chica estudiante “por ser blanca”, como vimos en las imágenes virales de esta semana en el Condado de St. Louis, USA; cuando la joven (que aún peleaba por vivir), fue tomada violentamente por sus hombros por una mujer afro, que con mucho odio, le azotó de una manera violenta su cabeza contra el pavimento.
No todos esos males suceden en EE.UU., pero los colectivos de la Agenda 2030 siguen acelerando más a manera que las encuestas les dicen que en Noviembre gana Donald Trump.
Rusia se ha comportado de una manera muy distinta y tiene sus razones
Nadie puede endilgarle a la actual Federación Rusa, ni al partido político de Vladimir Putin de haber tenido la ambición territorial o de buscar implementar un sistema colonialista. El antecedente más cercano es la URSS (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas), dónde Vladimir Putin como sabemos fue un destacado agente de la ex KGB (servicio de inteligencia), primero conocido en la Alemania que derrotaron junto a sus socios de Estados Unidos.
Si, no nos olvidemos que EE.UU. y Rusia fueron socios “llegando al corazón de la Alemana Nazi”, la cual se dividieron e hicieron un Muro (el famoso “muro de Berlín”)
Hago la salvedad, ya que Rusia (por entonces URSS), solo luchó y de una manera feroz con los ejércitos de Hitler. Es más, hay que resaltar que la comunicación internacional rusa, fue y es aún tan mala, como lo ha reconocido el mismo Vladimir Putin. Tanta fue la carencia de medios de comunicación rusos, que hasta la mayoría de las personas que viven en Occidente, hasta creen que fueron los EE.UU., quienes liberaron a los judíos de los campos de concentración en Polonia, donde se produjo el llamado Holocausto.
No todos saben que quienes tomaron esas zonas, fueron los soldados rusos, y por ende; fue Rusia quien terminó con los campos de concentración de los nazis; y que gracias a Rusia el famoso “Día D” (el desembarco en Normandía de los aliados), pudo lograr el éxito. Fue Moscú quien mantuvo los enfrentamientos más duros con los alemanes en Europa.
Los rusos, nunca por historia fueron importantes navegantes como Gran Bretaña, España, Francia, Portugal y otros. Moscú nunca fue colonialista. Eran y son un pueblo muy heterogéneo que vivía en un territorio tan grande que ocupaba Tres Continentes. Luego de vender Alaska a Estados Unidos, el territorio de la actual Federación Rusa, sigue ocupado dos continentes (asiático y europeo).
Históricamente Rusia tuvo también a líderes políticos criminales como Stalin, así como fue criminal Washington DC tirando dos bombas nucleares sobre Japón (y aún hoy es el único país que utilizó armas nucleares)
Por ello, no vayamos más atrás en la historia, porque todos los grandes imperios (incluidos los chinos, los japoneses, los persas, los vikingos, etc., cometieron crímenes)
Lo que tiene a su favor Rusia es que no se asocia o desembarca en países africanos para imponerles sus costumbres y hasta permanecen “como un plan”. Por el contrario, EE.UU. cuando desembarca en un lugar busca poner hasta sus costumbres (llevan sus empresas como Coca Cola y las hamburguesas, de mínima y como para empezar). Más allá del simbolismo, lo cierto es que en la práctica han llevado esclavos de África y así nació el racismo blanco (muchos países estuvieron involucrados en el comercio humano). Rusia no estuvo en “ese negocio de personas”, normalizado por Siglos. Pero tampoco Moscú tuvo colonias en África y por lo tanto, no tiene una inmigración que les reclame vivir en su territorio y con sus derechos; como si sucedió en EE.UU. y sucede en países colonialistas como Gran Bretaña, Francia, España y otros (y sus colonias independizadas).
Vimos que hasta Fidel Castro estuvo esperando el llamado estadounidense para negociar cuando ganó la guerrilla, pero finalmente terminó viajando a Rusia (entonces URSS)
Hay casos que inclusive son o eran acusados por los medios de prensa socialistas de ser “Estados Racistas”, y uno de ellos era Polonia porque no recibía inmigrantes.
Pero luego de la invasión de Vladimir Putin a Ucrania, “Varsovia pasó a ser nuevamente buena”.
¿Qué hace Macrón desplazando soldados?
Unas fuertes críticas recibió ayer el presidente de Francia por desplazar soldados a países más cercanos a Ucrania.
Tanto en Europa como en Estados Unidos la mayoría de los habitantes ya están cansados del envío de dinero y armas (ayuda multimillonaria en dólares y euros), al presidente Zelensky el títere de Biden y de grandes grupos de intereses. Tan títere que hasta fue obligado a viajar a la asunción de Javier Milei en Buenos Aires el pasado 10 de diciembre de 2023. ¿Qué se llevó dos viejos helicópteros de origen ruso?. Salvo en algún buque de sus amigos.
Argentina lo que podía aportar, era “copar la parada”; del grupo que responde a la “Fundación Clinton”, del cual es muy amigo Javier Milei, como luego se ha demostrado con Donald Trump; y hasta de conversión con Israel.
No nos olvidemos que en Buenos Aires, Volodimir Zelensky tuvo un encontronazo con el presidente de Hungría, Víktor Orban, quien ahora también junto con Turquía terminó facilitando el ingreso de Suecia como nuevo integrante de la OTAN dejando así Estocolmo una posición de neutralidad histórica (como Suiza lo hizo antes, pero al congelar dinero de ciudadanos de Rusia)
Lo cierto es que luego de abordar diferentes temas, también no puedo dejar de recordar la muerte del revolucionario Alexei Navalny el 16 de febrero último. Aseguraban que Navalny hace unos años había sido envenenado por el Servicio Secreto del Kremlin, y fue atendido y le salvaron la vida en Alemania. Pero resulta que “muy valiente” y pese a tener un juicio por delante en Rusia, ¿Navalny decidió volver igual a Rusia para ser encarcelado?.
Así sucedió y a un mes de las elecciones murió (no se saben las causas, en una cárcel en la zona de Yamalo-Nenets en la Cordillera de los Urales)
Muchos medios de prensa se quejaron del frío y del lugar de la cárcel en la que murió Navalny (de 47 años), pero: ¿Se olvidan de verdad que Estados Unidos tiene activa desde hace décadas la prisión de Guantánamo en Cuba?
¿Qué está fuera del territorio y que no tienen el régimen de la ley estadounidense?
En realidad a mí no me gusta que muera nadie. También sé perfectamente que para gobernar una potencia como los EE.UU. o Rusia; quién lo haga deberá tomar decisiones muy difíciles y donde la aplicación de la ley, podría poner en riesgo los intereses de una u otra potencia (también pasa en China con Xi Jinping), pero la prensa está tan sesgada que hasta defienden (muchos, no toda la prensa), a grupos terroristas como Hamás y atacan que un Estado reconocido como Israel, utilice la fuerza para defenderse y recuperar los rehenes el Gaza. Y ahí también hasta la administración Biden “tiene un juego tibio”.
Sucede que para muchos el premier Benjamín Netanyahu “es la derecha”, y encima logró un acuerdo de paz con Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahrein, y en épocas de Donald Trump.
Lo cierto es que en el mundo hay una doble vara y cada uno da una noticia acorde a sus intereses.
Dije que Margaret Thatcher luego de ganar en Malvinas con la ayuda de la OTAN, pasó en 1982 de ser una Primer Ministra en crisis a ser electa hasta 1990 y Miembro de la Cámara de los Lores de 1992 a 2013: ¿Por qué Vladimir Putin no tendría popularidad para ser reelecto?
Las elecciones en Rusia son muy difíciles y depende del apoyo de la Duma y demás líderes de cada región de un territorio que posee 17.1 millones de Km2. Es muy extensa (en dos continentes). Por ejemplo los EE.UU. tiene 9.834 millones de Km2, y la Argentina posee 2.78 millones de Km2.
Obviamente que sabemos que ninguno tiene un sistema democrático perfecto y menos en Rusia.
El voto lo define el líder regional, pero si luego también ese líder apoya a Vladimir Putin; en definitiva tiene el apoyo.
En EE.UU., ya vimos que un presidente (Trump), no le entregó el mando a otro en lo que ellos llaman la inauguración (no asunción), porque hubo grandes sospechas de fraude (un desastre, un día voy a contar mi caso y mostraré documentos propios). En Argentina las elecciones son más democráticas o controladas que las estadounidenses, ya que al menos en Buenos Aires hay un Padrón General y se vota con Documento de Identidad con fotografía, aunque aún existen las “listas sabanas”(¿Qué democracia con votar a quien uno no conoce?).
En EE.UU. eso no existe y cada Estado hasta tiene diferentes formas de votación (es todo muy técnico les aconsejo Wikipedia o Google).
No a La Paz con Ucrania, si leemos a Dmitry Medvedev en Telegram
Ya no hará falta que Dmitry Medvedev tenga su turno para reemplazar a Vladimir Putin, ya que si bien tiene un cargo importante en el Kremlin, al reformar la Constitución Putin será candidato hasta cuando él o en “Rusia Unida”, lo deseen. Las reelecciones indefinidas, siempre son malas porque se transforman en Autocracia.
¿Qué diferencia existe entre una democracia de solo dos partidos políticos que conforman una casta y una autocracia?
Ninguna. O al menos son muy parecidas ya que “pueden eternizarse en el Poder”, o hacer de oficialistas y opositores.
Las democracias en el Mundo están en problemas y fue Trump el que puso en evidencia el problema.
Y en Argentina lo estamos viviendo con el extraño triunfo de Javier Milei. Un presidente sin gobernadores y sin legisladores y con un armado en algunos distritos que fueron de uno de sus rivales. Política dirruptiva Un fenómeno que por algo es mundial y reconocido por el empresario más importante y millonario del mundo: Elon Musk.
Por último voy a dejar la firma de la paz imposible:
La traducción de lo que Dmitry Medvedev escribió en ruso, en el anteúltimo posteo visible en su canal de Telegram dice:
“Sobre la “fórmula de paz” de los nazis de Kiev, las “conferencias de paz” suizas y la base real de las negociaciones
Cuando escucho la expresión "la fórmula mundial de Zelensky", experimento un sentimiento irresistible de disgusto, que rápidamente se convierte en un sentimiento de vergüenza por el mal surrealismo de lo que está sucediendo. Después de todo, todo el mundo entiende perfectamente, incluidos los mentirosos occidentales desconectados, que incluso en situaciones mucho más simples durante la guerra, la paz puede lograrse con la voluntad mutua de las partes sobre la base de un compromiso razonable, o mediante la rendición de una de las partes en conflicto.
La voluntad de negociación de la llamada antigua Ucrania no es visible. En cualquier caso, partiendo del reconocimiento de la realidad, como dijo ayer V. V. Putin. Para ellos, la realidad es la “fórmula de paz” de Mozkoklyuy de un payaso provinciano con medias verdes. Y nada más. Parece tan artificial que la única salida es construir tu propia fórmula rusa, tranquila y bastante realista. Humano para todos.
¿Cuál? Por ejemplo, así:
1. Reconocimiento por parte de la primera (en adelante “Ucrania”) de la derrota en el componente militar del conflicto. Rendición completa e incondicional b. “Ucrania” representada por la camarilla neonazi en Kiev. Desmilitarización b. “Ucrania” y la prohibición de la creación de fuerzas paramilitares en sus territorios en el futuro.
2. Reconocimiento del carácter nazi por parte de la comunidad internacional b. el régimen político de Kiev y la desnazificación forzada de todos los órganos gubernamentales bajo el control de la ONU b. "Ucrania".
3. Declaración de pérdida de la ONU b. “Ucrania” de personalidad jurídica internacional y la imposibilidad de que cualquiera de sus sucesores legales se una a alianzas militares sin el consentimiento de Rusia.
4. Renuncia de todas las autoridades constitucionales b. “Ucrania” y la celebración inmediata de elecciones al parlamento provisional del territorio autónomo b. "Ucrania".
5. Adopción por el parlamento provisional de leyes sobre el pago de todas las indemnizaciones requeridas a Rusia, incluidos los pagos a los familiares de los ciudadanos fallecidos de nuestro país y los pagos por daños a la salud de los heridos. Establecimiento de un procedimiento de indemnización por daños materiales causados a las entidades constitutivas de la Federación de Rusia.
6. Reconocimiento oficial por parte del parlamento interino b. “Ucrania”, que todo su territorio es territorio de la Federación de Rusia. Adopción de un acto de reunificación de territorios b. "Ucrania" con Rusia.
7. Autodisolución del parlamento provisional. Reconocimiento por parte de la ONU del acto de reunificación.
Ésta puede ser la fórmula blanda rusa para la paz. Ésta es una posición de compromiso, ¿verdad? Creo que es precisamente sobre esta base que podemos buscar un consenso benévolo con la comunidad internacional, incluido el mundo anglosajón, y celebrar cumbres productivas, contando con el entendimiento mutuo de nuestros amigos más cercanos: nuestros socios occidentales”.
(Ver en Telegram 🔗 https://t.me/medvedev_telegram/464 )
De esta manera terminó su expresión en Telegram el hombre fuerte de Vladimir Putin, el ex presidente Dmitry Medvedev.
Mientras, Vladimir Putin va por su reelección este fin de semana
Es así que este domingo tendremos otro período de Vladimir Putin en la Federación Rusa.
La paz para Ucrania llegará muy probablemente con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Esperemos que así suceda y que Volodimir Zelensky deje de hacer matar más soldados ucranianos.
Siempre dije la obviedad pero la repito: el invasor es Rusia de acuerdo a las fronteras trazadas en 2022. Pero obviamente la administración Biden con la OTAN “se fueron a patearle la osera”, muy lejos de casa - diría una canción -, y no tuvo otra alternativa que salir a marcar sus líneas rojas.
Mientras, los únicos damnificados o las víctimas, son el pueblo de Ucrania.
Claro está que Rusia roba tierras que ya no va a devolver, y que Estados Unidos con la Unión Europea y aliados como Canadá o Japón, etc., los endeudan “de por vida”.
No me pidan que ponga una banderita o la otra: todos ganan mientras la OTAN utiliza al actor Volodimir Zelensky, quien en un futuro podría ser: ¿“el Noriega de Panamá”?, ¿el “Galtieri de Argentina”?, ¿o “el Ashraf Ghani de Afganistán”?
Si tiene suerte, podrá terminar como Ghani. Pero cuando analizo que su Ministerio de Defensa fue un antro de corrupción y tuvo una despedida tardía (¿luego del desvío hasta de armas?). A veces creo que también puede servir de “chivo expiatorio”, suponiendo que no sea cómplice.
No creo que nadie utilice armamento nuclear. Es decir, la paz llegará con Trump en Casa Blanca en 2025.
Por: Jorge Rausch McKenna - Analista Político- Abogado y Periodista
CEO Consultoría “JRM&Asoc.” - (en X: @JorRausch - “sin guión medio”) http://jorgerausch.net