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Noticias 24 Argentina, es un portal de noticias de interés general, que aún se encuentra en plena etapa de desarrollo. Somos un grupo de periodistas independientes argentinos que trabajamos vía digital, y desde distintos países, bajo legislación de la R.O. del Uruguay. La independencia de análisis de información, nos lleva a rechazar ciertas pautas publicitarias y las propagandas políticas.

Carlos Menem: el político que en los años 90 puso a la Argentina en el lugar adecuado del mundo, y pagó los costos. Su muerte desató "amores y odios" con justas e injustas razones

Los diarios del mundo se hicieron eco del fallecimiento del dos veces presidente de Argentina

Los diarios del mundo se hicieron eco del fallecimiento del dos veces presidente de Argentina

La muerte de Carlos Saúl Menem no pasó desapercibida en el mundo y, como era de esperar, en su país generó distintas reacciones. El ex-gobernador de La Rioja quien estuvo detenido luego del golpe cívico militar de 1976 falleció el 14 de febrero a los 90 años de edad, luego de pasar dos meses internado en el sanatorio Los Arcos, situado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA)

Carlos Menem en la ciudad de Rosario, Santa Fe, allá por el años 1974 se había animado a presentar su candidatura presidencial para suceder a Isabel “Isabelita” Martínez, quien había quedado a cargo del Poder Ejecutivo tras la muerte de su esposo Juan Domingo Perón.

Argentina vivía por entonces tiempos violentos, por la ola comunista que brotaba desde la isla de Cuba hacia Latinoamérica principalmente por los grupos guerrilleros “Montoneros” y el “ERP” (Ejército Revolucionario del Pueblo), y el accionar de la extrema derecha “Alianza Anticomunista Argentina” conocida como “La Triple A que operaba desde el Ministerio de Bienestar Social del gobierno peronista (“Partido Justicialista”)

Y el peronismo no estaba ausente desde su propio gobierno con la “AAA” y con la presencia de algunos integrantes del grupo terrorista “Montoneros”. Y en ese contexto ya violento de los años 70 fue cuando se produjo el regreso de Juan Domino Perón. Su arribo ya produjo escaramuzas dentro de esas facciones que sumaron más muertos a los que ya se venían sucediendo, y “ese otro Perón racional” que regresaba del exilio de España no pudo parar a esa juventud de izquierda y violenta.

Carlos Menem, si bien no tenía una militancia activa ni se identificaba públicamente con ninguno de estos grupos, era parte del peronismo que “hoy prostituido” gobierna nuevamente a la Argentina. Es más, falleció como Senador Nacional por La Rioja, su provincia, y con el aval del kirchnerismo peronista pese a poseer acusaciones formales de la sospechada justicia argentina, y un juicio a poco de iniciarse por la voladura de una fábrica de armas en la ciudad de Río Tercero, en la provincia de Córdoba.

 

Por ese entonces, y ya muerto Perón, durante el destrozo gobierno de Isabel Perón quien gobernaba a las sombras de López Rega y de otros peronistas “que quedaron en el anonimato”, se firmó el Decreto Presidencial - que aún hoy es controversial - ya que un gobierno democrático ordenaba a las Fuerzas Armadas “aniquilar a la subversión” que encarnaban el “ERP” y “Montoneros”.

Pero ni así se logró calmar la violencia y se sucedían tomas de instalaciones militares, explosiones de bombas y combates en todo el país, entre los uniformados y los guerrilleros que solo se identificaron con uniformes en los montes de la provincia de Tucumán.

En ese nuevo caos del peronismo argentino, la ciudadanía, algunos referentes políticos “en secreto o con su silencio”, y ciertos grupos de prensa; clamaban por algo que se había vuelto rutinario: la salvación de un Golpe Militar

Así, los militares tomaron el Poder el 24 de marzo de 1976 y también el ex presidente Carlos Menem como tantos otros, fue detenido por una comisión militar y enviado a la Capital Federal (hoy CABA), y engrosó la lista de los presos en el buque “33 Orientales”.

Más tarde, Menem continuó su estadía en la prisión militar de Magdalena hasta 1978, época en la que falleció Mohibe, su madre, y no pudo ir a despedirla. Luego vino el régimen de libertad vigilada en Mar del Plata, después pasó por Tandil – ambas ciudades de la provincia de Buenos Aires - y desde allí a Las Lomitas, en la provincia norteña de Formosa.

Carlos Menem estuvo detenido hasta que el “Proceso de Reorganización Nacional” (el nombre que las Fuerzas Armadas habían adoptado como definición del golpe), tras la guerra por las Islas Malvinas y el descontento económico, se vio debilitado.

Además se denunciaban excesos y desapariciones de personas que Organismos de Derechos Humanos (DDHH) y personalidades calcularon en 30.000, pero que luego algunos de ellos bajaron esa cifra a miles reconociendo que fue una estrategia para que “el mundo mirara lo que estaba sucediendo en Argentina”.

El 30 de octubre de 1983, Menem volvió a ser electo gobernador de La Rioja con el apoyo del 54% del electorado. A los pocos días de su triunfo, en una muestra de civilidad que lo caracterizaba, fue a una quinta de Boulogne, a visitar a Raúl Ricardo Alfonsín, el presidente de corte socialista; que con la facción “Renovación y Cambio”, había resultado electo por la Unión Cívica Radical (“UCR”), el partido rival histórico del peronismo (Partido Justicialista)

Carlos Menem, el presidente liberal del peronismo y con "relaciones carnales" con Estados Unidos

 

 

El 14 de mayo de 1989 Menem se impuso al radical Angeloz por el 49,3% del electorado.

Ese mediodía, luego de votar, tomó una avioneta y se trasladó a almorzar a Anillaco, en La Rioja. El 8 de julio asumió anticipadamente la Presidencia de la Nación, con una economía en estado de descomposición y una inflación de alrededor del 5.000% anual.

Quien había llegado a la presidencia con discursos de corte nacionalistas y populistas, sorprendió al sus votantes y a los demás argentinos, cuando en un “giro copernicano” designó a Miguel Roig, alto ejecutivo de la empresa Bunge y Born, como Ministro de Economía.

Los resultados que se esperaban del grupo no fueron satisfactorios y en esos tiempos dramáticos, en el que no faltaron presiones partidarias y militares, el riojano Erman González condujo la Economía a partir de diciembre.

Cumplido el duro período inicial de poner orden con un programa de shock, en abril de 1991, llegó Domingo Felipe Cavallo y se afianzo un período de crecimiento económico, inflación moderada y tranquilidad social.

El denominado “Plan de Convertibilidad” de recuperación de la moneda nacional, también llamado “el 1 a 1” ya que un peso pasó a valer un dólar estadounidense. La dolarización de la economía comenzó a dar sus frutos.

Tras estos resultados, Carlos Menem comenzó un plan de privatizaciones y de inversiones externas directas. A decir verdad eran organismos y empresas del Estado en desuso, que además de encontrarse en bancarrota, eran utilizados por los gobiernos para aumentar el gasto público con nombramientos de más empleados que los gremios mayoritariamente afiliados a la CGT peronista, también aprovecharon.

Un departamento o una casa en Argentina tenía muchísimo más valor “si tenía teléfono”, el que además funcionaba pésimamente. Los Ferrocarriles daban pérdidas millonarias al año como tantas otras dependientes del Estado.

Si, Carlos Menem, el que había prometido en la campaña presidencial “recuperar las Islas Malvinas a sangre y fuego”, tomaba medidas impopulares y drásticas, ya que si bien se hizo un mecanismo de retiros voluntarios y un plan de indemnización, también el plan de convertibilidad de Domingo Cavallo provocó el ingreso de productos importados de todo el mundo, y muchos pequeños comerciantes y Pequeñas y Medianas Empresas (PYMES) quebraron y se generó desocupación.

 En 1995, Menem fue consagrado candidato nuevamente y comenzó la campaña, con un mal presagio. En marzo de 1995 al comenzar la campaña electoral por un segundo mandato, “Carlitos Jrs.” su hijo mayor, murió en un accidente de helicóptero.

Su segundo mandato fue rico en acontecimientos, no todos positivos. En 1996, la dupla Menem-Cavallo se rompió y la política económica entró en lo que dio en llamarse “piloto automático”.

En el medio de todo esto apareció de las sombras una venta de armas a Ecuador en plena disputa con Perú, nuestro histórico amigo y luego aliado en la guerra de las Malvinas.

En 1999 la sociedad buscó en las urnas un poco de seriedad y tranquilidad. Ya no alcanzaban los éxitos de la política exterior del canciller Guido Di Tella y el “efecto Tequila” no ayudo. En 1997 tuvo una mala señal, en las elecciones de medio término ya que se impuso un frente electoral de centro-izquierda, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

Luego, en 1999, con Fernando de la Rúa, el candidato nuevo candidato de la Unión Cívica Radical en una alianza con el “FREPASO” de Carlos “Chacho” Álvarez (un peronista disidente), ganó las elecciones con el 48,5% de los votos.

Tras la renuncia del vicepresidente “Chacho” Álvarez, más “el descontento económico” sumado a la presión del peronismo, los gremialistas, y de un sector de la prensa; hicieron que Fernando de la Rúa abandonara el poder en 2001 y se sucedieran varios presidentes en pocos días, hasta que asumió Eduardo Alberto Duhalde, un viejo compañero de fórmula de Carlos Menem en 1989.

En 2003, Menem volvió a presentarse como candidato a Presidente de la Nación del “Frente de la Lealtad, en el que ganó por el muy estrecho margen de 2% (25% a 23%)

La nueva Constitución de 1994 obligó a un balotaje entre las dos primeras formulas al no haber alcanzado el 45% necesario e intuyendo que no ganaba el balotaje, renunció a la contienda y asumió el desconocido Néstor Carlos Kirchner, acompañado por Daniel Scioli.

Desde aquel momento, Menem se sumergió en el silencio y volvió a aparecer a la luz pública en 2005 como Senador Nacional de la Rioja, por la minoría, con fueros y privilegios que conservó hasta el día de su muerte.

Carlos Menem, junto a los presidente de Chile, Eduardo Frei; Brasil, Itamar Franco; Paraguay, Juan Carlos Wasmosy; Uruguay, Luis Lacalle y el vicepresidente boliviano Víctor Cardenas durante la Cumbre del Pacto Comercial Regional del Sur que se realizó en Buenos Aires. El argentino fue el impulsor del área de mercado común entre los cuatro países miembros con la firma del Tratado de Asunción, en marzo de 1991, que dio origen al Mercosur

Carlos Menem, junto a los presidente de Chile, Eduardo Frei; Brasil, Itamar Franco; Paraguay, Juan Carlos Wasmosy; Uruguay, Luis Lacalle y el vicepresidente boliviano Víctor Cardenas durante la Cumbre del Pacto Comercial Regional del Sur que se realizó en Buenos Aires. El argentino fue el impulsor del área de mercado común entre los cuatro países miembros con la firma del Tratado de Asunción, en marzo de 1991, que dio origen al Mercosur

Menem: el puntapié inicial para el origen del Mercosur, la segunda participación argentina en una guerra luego de Malvinas, y los feroces atentados a la embajada de Israel y la AMIA

Tras asumir la presidencia, Menem restableció las relaciones diplomáticas con Gran Bretaña, interrumpidas tras la Guerra de Malvinas. En 1998 viajó en visita oficial de seis días a Gran Bretaña, tras 38 años de ausencia de un mandatario argentino en el Reino Unido.

 

Desde octubre de 1990 a enero de 1991, Argentina, por instrucciones del presidente Carlos Menem, participó de la primera guerra contra Iraq (Irak) tras su invasión a Kuwait, como parte de las naciones aliadas a los Estados Unidos. 

Los militares argentinos incluso fueron invitados por el Pentágono y la Casa Blanca a desfilar por las calles de Nueva York, junto a todos los aliados que le posibilitaron a Estados Unidos retomar el control del petróleo en Kuwait.

Como decía, era la época en que se amasaba la idea de las "relaciones carnales" con el país del norte, frase que fuera acuñada por el también fallecido canciller Guido Di Tella.

Carlos Menem: el político que en los años 90 puso a la Argentina en el lugar adecuado del mundo, y pagó los costos. Su muerte desató "amores y odios" con justas e injustas razones
Carlos Menem: el político que en los años 90 puso a la Argentina en el lugar adecuado del mundo, y pagó los costos. Su muerte desató "amores y odios" con justas e injustas razones
Carlos Menem: el político que en los años 90 puso a la Argentina en el lugar adecuado del mundo, y pagó los costos. Su muerte desató "amores y odios" con justas e injustas razones
Carlos Menem: el político que en los años 90 puso a la Argentina en el lugar adecuado del mundo, y pagó los costos. Su muerte desató "amores y odios" con justas e injustas razones

 

George Bush visitó por primera vez la Argentina en diciembre de 1990, hacia horas que Carlos Menem terminaba de reprimir, a sangre y fuego, y ya definitivamente, una sublevación de militares que reclamaban por la conducción interna dentro del Ejército Argentina, grupo al que se los denominaba "los carapintada" y respondían al Coronel Mohamed Alí Seineldín, un veterano de la Guerra de Malvinas, y destacado militar en Panamá cuando el General Noriega "era amigo" de EE.UU.

La llegada del presidente de Estados Unidos, que también fue recibido en el Congreso, se interpretó como un firme respaldo a Menem. Ni siquiera en una situación tan riesgosa, decidió postergar la visita. Era la primera de un mandatario del país del Norte, desde que Eisenhower fuera recibido por Frondizi a comienzos de la década del 60.

La relación entre Bush y Menem había surgido un año antes. Se cuenta la anécdota de la cena de gala de la ONU, en Nueva York, donde una picardía del presidente argentino –recién empezaba su mandato- le permitió acercarse a Bush y manifestarle su adhesión. De allí a las “relaciones carnales” de las cuales pronto hablaría el canciller Guido Di Tella, faltaba muy poco.

 

El 18 de septiembre de 1990, el presidente argentino Carlos Saúl Menem, ordenó el alistamiento de embarcaciones para apoyar la Operación Escudo del Desierto dentro de la Guerra del Golfo.

Para llevar a cabo la operación, se creó el Grupo de Tarea 88.0, bajo el mando del Capitán de Navegación Eduardo Rosenthal , durante el transcurso del conflicto, los argentinos mostraron su descontento por la intervención militar a Irak. En una encuesta se reveló que cerca de el 98% de los encuestados rechazaban la incorporación de Argentina a la coalición.

El Grupo de Tarea estaba a las órdenes del Capitán de Navío Rodolfo Hasenbalg, estuvo compuesto por la corbeta ARA Rosales (P-42) y el transporte ARA Bahía San Blas (B-4). La corbeta P-42 cumplió misiones de patrullaje y escolta, agregada al comando naval multinacional. Dicha nave logró unas 326 intercepciones.

Posteriormente, realizó maniobras combinadas con las armadas española, inglesa y estadounidense. La Rosales recibió apoyo logístico de buques franceses y australianos. El Bahía San Blas transportó elementos de ayuda humanitaria, como víveres, agua, trigo, etc.


Las estadísticas totales de misión dejan un total de 570 interceptaciones y 17 misiones de escolta, cubriendo escolta de 29 naves de la coalición. Estas misiones implicaron que el GT abriese 4 veces fuego. En cuanto a la sección destacada de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, ésta realizó 67 vuelos. Un accidente operativo (falla de turbina), afortunadamente sin víctimas, redujo el parque aéreo del GT a un solo aparato.

La aeronave accidentada fue rescatada pero se consideró su reparación demasiado onerosa. En julio de 1991, el Grupo de Tarea 88.0 regresó a la Argentina, concluyendo su misión.

 

Carlos Menem envuelto en actos de corrupción y causas judiciales que lo siguieron hasta el día de su muerte

Carlos Menem: el político que en los años 90 puso a la Argentina en el lugar adecuado del mundo, y pagó los costos. Su muerte desató "amores y odios" con justas e injustas razones

 

El gobierno de Menem fue eje de grandes escándalos de corrupción y desmanejos políticos que derivaron en resonantes causas judiciales que lo tuvieron como imputado tanto a él como a miembros de su gabinete. “Yo robo para la corona”, llegó a decir su ministro José Luis Manzano.

La lista de causas es larga: el contrabando de armas a Ecuador y Croacia, la venta del predio de la Rural a precio vil, el "Swiftgate", la causa por contrabando de oro, las coimas de la empresa Siemens y la red de encubrimiento por el atentado de la AMIA.

A su vez, fue acusado de manipular la Justicia a través de una “mayoría automática” al ampliar el número de integrantes de la Corte Suprema, de 5 a 9 jueces, y de privatizar empresas públicas mediante adjudicaciones que perjudicaban al Estado. Sus 10 años de gobierno al día de hoy suscitan fuertes críticas pero también elogios.

Los atentados terroristas tanto a la embajada de Israel como a la mutual judía "AMIA" es lo más oscuro que dejaron los gobiernos de Carlos Saúl Menem. La falta de prevención y de esclarecimiento de los responsables, también agravan su mandato. Si bien pudo ser fruto del precio "a pagar" por la participación argentina en la Guerra del Golfo, desde el gobierno no se tomaron las medidas necesarias para evitar que 85 argentinos sean masacrados en 1994, y ya, con el antecedente del atentado a la Embajada.

Otro gobierno peronista - pero de centro izquierda - también esta bajo la lupa, desde que el fiscal especial Alberto Nisman, que investigaba la Causa "AMIA" apareció muerto en su departamento de Buenos Aires, luego de denunciar a la ex presidenta y actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, como encubridora por la firma del Memorándum de entendimiento con Irán, el gran sospechado y nuevamente aliado del actual gobierno de Alberto Fernández - Cristina Kirchner quienes volvieron a aliarse con el "chavismo" que opera desde Venezuela, pero con ingeniería de La Habana, Cuba.

Se debe tener presente a la hora de evaluar toda la gestión del gobierno de Carlos Saúl Menem, el contexto internacional. Por aquellos años ya se hablaba del "Nuevo Orden Mundial", se producía la caída del Muro de Berlín y se hablaba de la globalización económica.

Muy a su favor, durante el gobierno "menemista" también se vivieron años de estabilidad económica con el plan económico de Domingo Cavallo, la libertad de prensa jamás fue un problema y no existieron persecuciones políticas ni judiciales.

Menem fue siempre un componedor y quizás cometió el error de delegar funciones "muy importantes" en amigos que no lo eran tanto, e incluso con familiares como fue el caso de su ex cuñada Amira Yoma, que apareció envuelta en causas judiciales, las que jamás llegaron a una condena judicial, pero que la prensa de España diseminó en Argentina por ciertos personajes como el traficantes de armas sirio, Monzer Al-Kassar, hoy preso en los EE.UU. con una condena a 30 años en Indiana acusado de vender armas a los terroristas de las FARC.

Los vínculos con la familia presidencial se remontaban a Siria. No solo eran originarias del pequeño pueblo de Yabrud, sino que Al-Kassar llegó a ser vecino de la familia Yoma en Damasco, la capital Siria

Pero de todas maneras nunca se ha demostrado que Carlos Menem haya tenido relaciones directas con Al-Kassar, quien se habría aprovechado de esa cercanía para entablar relaciones con Munir Menem, hermano del Presidente y embajador argentino en Siria.

La tarea inconclusa de Carlos Menem, de su antecesor y quienes lo precedieron en el cargo

Buscando la pacificación y la unión nacional, Carlos Menem, el 29 de diciembre, firmó seis Decretos para Indultar a los ex miembros de las juntas de comandantes (Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Orlando Agosti, Roberto Viola y Armando Lambruschini),  condenados en el Juicio a las Juntas de 1985, y a otros militares condenados por crímenes de lesa humanidad (como los generales Camps y Suárez Mason)

También ordenó liberar a Mario Firmenich, líder de la organización guerrillera Montoneros. Asimismo, mediante otros Decretos, indultó a Norma Kennedy, procesada por malversación de fondos públicos, y al ex ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz, procesado por participación en delitos de lesa humanidad.

Pero no tuvo éxito en esa búsqueda de terminar con las secuelas de la guerrilla de los años 70, ya que durante el gobierno de Raúl Ricardo Alfonsín contraviniendo toda la legislación nacional e internacional, se juzgaron solamente a los militares y no a los integrantes de los grupos terroristas, violentando el principio de igualdad ante la ley. Además se creó un "Tribunal Especial", lo que está totalmente prohibido por la Constitución Nacional Argentina.

Si el ex presidente Alfonsín se decidía a juzgar las atrocidades cometidas, debió dar instrucciones para que se radique la denuncia en la Corte Penal Internacional, llamada también Tribunal Penal Internacional, es un tribunal de justicia internacional permanente cuya misión es juzgar a las personas acusadas de cometer crímenes de genocidio, guerra, agresión y lesa humanidad.

Carlos Menem tuvo muchas mejores intenciones que el llamado "Padre de la Democracia", su antecesor Raúl Ricardo Alfonsín, pero ya había en Argentina una organización de personas que directa o indirectamente habiendo estado del lado de la guerrilla, ya habían formado un andamiaje para evitar ser juzgados. Otras fueron utilizadas de buena fe, ante la pérdida y en su dolor.

Y con el paso de los años muchos de los que actuaron como guerrilleros o cercanos a ellos buscando imponer como bandera un "trapo rojo", incluso se fueron haciendo funcionarios de los distintos gobiernos de turno, incluidos los de Fernando De La Rúa, Eduardo Duhalde, y hasta el de Mauricio Macri - en el cual - ese grupo de militares y policías que siguen muriendo en prisión o juzgados, se habían esperanzado.

Pero también está claro que estas tres presidencias, o no fueron completadas, y si lo fueron, ninguna de las tres tenía las fuerzas para erradicar "la semilla plantada por Alfonsín". Si Carlos Saúl Menem ya no pudo hacerlo, o tampoco insistió "por las elecciones que existen cada dos años", menos lo haría un gobierno políticamente débil como el de Mauricio Macri y teniendo de aliados a Elisa Carrió y a un sector de la misma "UCR", aunque no todos sean de centro izquierda o socialistas.

Y la muerte de Carlos Menem también abrió esas heridas, al terminar como Senador Nacional del gobierno "kirchnerista - peronista" que hizo y hace de los Derechos Humanos un negocio, con Causas Judiciales de corrupción que le han "explotado en la cara", hasta a la mismísima Hebe de Bonafini, un icono de las Abuelas de Plaza de Mayo

La diferencia con Carlos Menem queda más a la vista, cuando luego de su muerte, en el diario La Nación se lee que "la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, emitió un duro comunicado y expresó: "No lamento su muerte, ni deseo que descanse en paz"

En una contundente carta, la referente repudió que durante el mandato de Menem se haya indultado a cientos de militares implicados en la última dictadura militar. "Dictó el perdón para los asesinos de nuestros hijos e hijas", sostuvo Bonafini, y agregó: "Menem le hizo mucho daño al país".

También, lo acusó de mentiroso. "De ahí empezaron las mentiras sistemáticas en la política", dijo. Por último, Bonafini dijo mientras velaban a Carlos Saúl Menem: "Fijémonos quiénes lo bendicen: todos los que pudieron sacar alguna ganancia con él", dice además La Nación https://www.lanacion.com.ar/politica/las-duras-palabras-hebe-bonafini-muerte-carlos-nid2602344

El futuro de Argentina también quedó más al descubierto con la muerte de Carlos Menem, y éste no es nada prometedor, si el gobierno conserva la mayoría en ambas Cámaras del Congreso, ya que desde el Senado Cristina Kirchner lucha por imponer jueces adictos; y el "presidente designado" Alberto Fernández no da señales claras de tener firme el timón del Poder Ejecutivo. Y, para mal de peores, en épocas de la pandemia por el coronavirus que parece no tener fin y que encuentra al país con muy pocas personas vacunadas y la grieta "al rojo vivo"